Es interesante pensar de qué manera la incorporación de las tecnologías
en nuestra vida diaria han cambiado la dinámica de la cotidianidad…
En primera instancia quisiera expresar que me encantó el video de Genis
Roca, desde la oratoria hasta la manera de decodificar y analizar diversos
aspectos de la cuestión en discusión. Claro que hizo ruido en mí desde
distintos lugares…
A menudo analizamos la relevancia y necesidad de la incorporación de TIC
en la vida o específicamente en los procesos de enseñanza y aprendizaje, pero
hasta ahora no había podido palpar desde un punto de vista analítico, la
variación en las dinámicas de los sistemas productivos y de transmisión de conocimiento.
Con el afán de adaptarse a las nuevas demandas constantes, nuestros
procesos cognitivos y las actividades que desarrollamos, tienden a naturalizar inconscientemente
la utilización de herramientas tecnológicas. Estas se incorporan por decisión en nuestras vidas pero luego se transforman en
medios de concreción estratégicos en los quehaceres diarios.
Para analizar críticamente las variaciones en dicha dinámica, bastaría
con recordar cómo fue el proceso de incorporación de la esfera digital en
nuestras vidas.
Recuerdo claramente que lo más tecnológico conocido durante mi adolescencia
fueron las mascotas virtuales, sin embargo debido a la naturaleza de las mismas
en contraposición con el contexto de vida (vivía en una finca) no logró ser una
invención significativa…
Ya en la escuela primaria se desarrollaban algunas actividades en las
salas de informática, vinculadas con programas como paint y procesos que mucho tenían
que ver con el conocimiento de las partes de una computadora, su historia y la
diferenciación entre software y hardware. Sin embargo, parecía utópica la idea
de contar con una computadora en casa, cumpliéndose lo citado por Roca, ya que
las instituciones tenían acceso a una tecnología claramente más avanzada.
Recién en la última etapa de la educación secundaria, tomo gran auge la
comunicación por el famoso messenger y la existencia del correo electrónico,
sin embargo, era muy caro…$1,5 el minuto de conexión….o quizás nosotros muy
pobres (jaja).
En el año 2002 comencé a cursar en la universidad, si bien existía una
sala de informática, los equipos no siempre funcionaban bien, y se los
utilizaba escasamente. El modo de “transportar “la información pendía de un disquete,
que en función de vivencias compartidas podría denominarse como: “instrumento
poco fiable, de corta vida útil y con
tendencias a reformatearse cuando más se lo necesitaba”. Cabe destacar, que
como era claramente difícil (o casi imposible) contar con una computadora personal,
la información podía enviarse por mail pero no accedías a ella hasta la próxima
visita a la facultad, lo que arrelentaba tiempos y posibles dinamismos.
El material de estudio tenía obligatoriamente un formato papel….claro que
los libros en nuestras mochilas viajaban constantemente (he ahí la herencia de
la práctica actual del uso de grandes mochilas estilo montaña), y las
fotocopias, aunque caras, eran muy utilizadas.
A modo de paréntesis en este autorrelato, traeré a colación una vivencia
que me causa risa….
Ya en los tiempos de secundaria, los cuatro viajes diarios desde la
escuela a la casa, la bicicleta era el medio de transporte oficial. Mientras
me desplazaba en ella, recuerdo cantar y silbar todo el tiempo, porque contar
con un wolkman o dicman era estrambólico….esto implicaba que escuchábamos
nuestra canción favorita, con suerte en la radio, los sábados, cuando en los
top 40, ocupaba uno de los primeros puestos.
Durante el tiempo universitario, ya comenzaron a existir los conocidos “MP”…y
una amplia familia de ellos que iban paulativamente sumando funciones: MP3,
MP4, MP5….
Luego, en 2005 tuve mi primer
celular….ya que unos años anteriores, hubo un teléfono celular en casa….pero se
utilizaba como un teléfono fijo, ya que
ninguno de los integrantes de mi familia contaba con un equipo propio.
Desde ese año y hasta nuestros días, la dinámica con los equipos
tecnológicos y la forma de inserción en nuestras vidas sufrió un cambio potencial,
casi inimaginable.
Todos comunicados con todos, en cualquier momento, hizo posible, cambiar
la percepción del tiempo y del espacio. El acceso a la información, y a la
calidad de información se pusieron en diálogo con las competencias que
comenzamos a desarrollar en los ámbitos educativos. Paralelamente, se
favorecieron trayectos formativos, que en algún momento eran impensables, ya
que la virtualidad y el material digital posibilitaba al mismo tiempo: acceso y
posibilidad.
Se incorporaban herramientas novedosas resignificando la necesidad del
trabajo colaborativo de la mano de la no presencialidad, demandando un análisis
de las esferas públicas y privadas nuevamente, ya que la dinámica social había
cambiado para siempre….
A menudo encontramos sentimientos encontrados en quienes nos rodean y en
nosotros mismos….resistencias, pasiones, asombro, y cuantas más! Las TIC fueron
y son un punto de inflexión en la humanidad por diversas razones, pero la que
más destacable, se centra en: la producción de nuevas subjetividades y la
necesidad de un pensamiento divergente!